Vivimos en un entorno tecnológico donde la información está continuamente expuesta transmitiéndose por redes inalámbricas fuera de nuestro control. Por ello, proteger los datos de tu empresa en las comunicaciones inalámbricas externas es de vital importancia. Una manera de comprobar esta protección es verificar la forma en la que llega tras viajar por la red. Una buena protección de los datos mantendrá su privacidad, autenticidad y calidad.

Existen 2 medios de comunicaciones inalámbricas externas que usamos frecuentemente en las cuales siempre debemos proteger la información como son:

1. Las redes WIFI de terceros

Una de las comunicaciones inalámbricas externas que encontramos en espacios públicos y usamos sin conocer los peligros que esconde. Suelen ser abiertas, donde cualquiera puede entrar, por lo que son poco seguras y los ciberdelincuentes pueden actuar con facilidad. Su uso es popular debido a que con ellas tenemos gran velocidad de red y ahorramos datos, entre otros.

En el uso de estas comunicaciones inalámbricas externas hay que acceder a redes con algún tipo de seguridad. Por ejemplo, webs con SSL (las https y las que tienen un candado) o de conexión privada virtual o VPN. Por esto, hay que saber qué podemos y qué no podemos hacer en nuestros dispositivos conectados a estas redes:

• Primero, una conexión pública, no segura, en una web no segura: sólo realizar actividades de riesgo leve como navegar y leer.
• En segundo lugar, una conexión pública, no segura, en una web SSL o VPN: realizar actividades de riesgo moderado como iniciar sesión en sitios en los que estás suscrito.
• En tercer lugar, la conexión pública, segura (WPA), en una web SSL o VPN: permite actividades de riesgo alto como email, documentos online o redes sociales.
• Por último, una conexión pública, segura, en webs cifradas o no: permite actividades de riesgo muy alto como banco online o uso de tarjetas de crédito.

Hay que tener en cuenta usando cualquiera de las comunicaciones inalámbricas externas que debemos desactivar la sincronización automática del correo. Esta sincronización intercambia credenciales de acceso y puede hacerlo en cualquier momento que tengamos conexión. No somos conscientes de los riesgos que corremos al darle uso a nuestros dispositivos en estas comunicaciones inalámbricas externas.

2. Las redes inalámbricas de corta distancia

Este tipo de comunicaciones inalámbricas externas nos permiten conectar varios dispositivos entre sí, siempre y cuando estén cerca. Aquí podemos encontrar el Bluetooth que se usa, por ejemplo, en smartwatches o Zigbee, que se da en automatización de empresas, entre otros. Existen redes que tienen diversos usos y que, si se usan en dispositivos de empresa, han de prevenir riesgos como:

• Ponerlos en funcionamiento únicamente cuando se utilicen.
• No conectarse a redes desconocidas y pedir siempre autenticación.
• Ocultar tus dispositivos a terceros y comprobar diariamente tus dispositivos de confianza guardados.
• Poner nombre a los dispositivos para no dar datos de modelos ni marcas.
• Actualización continua del software de nuestros dispositivos.

Una buena protección de datos en nuestros dispositivos es uno de los factores para proteger los datos de la empresa. Se deben tomar medidas y ser conscientes de los riesgos de conectarnos a comunicaciones inalámbricas externas. ¿Qué medidas para proteger los datos de tu empresa en las comunicaciones inalámbricas externas utilizas ?

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